9 de marzo de 2012

Derechos

Tengo derecho a estar enojada y querer putear. Es así, tengo todo el derecho del mundo de querer ir a tu casa a cagarte a trompadas (es más, ahora voy... mm, no, es verdad, ya es mucho, pero tengo derecho a querer hacerlo). Dale, decime que no. Que no tengo derecho a cortarte el rostro, a escupirte en la cara, a gritarte hasta quedarme sin voz, a cantar encima cuando estés hablando, a reírme de las estupideces que digas. Claro que si, tengo todo el derecho del mundo de hacer todas las forradas que se me ocurran. Tengo derecho a hablar del tema mil veces y de gritarle a mis amigos "Obvio que si, es una hija de puta. Resentida de mierda." y eso si, que no me digan que no, porque tengo todo el derecho de decirlo y que ellos estén de acuerdo conmigo.
Tengo el derecho de tantas cosas en este momento. Pero tenemos valores distintos y mientras vos disfrutas de la  desgracia ajena, yo disfruto del saber que tengo la conciencia tranquila y puedo dormir por las noches. Me gustaría que vos tuvieras el derecho de decirlo también ...

1 comentario:

  1. "a cantar encima cuando estés hablando" el mejor jaja
    el final, duro.

    p.d.: cho co la ta da

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